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El Port de Barcelona se ha consolidado como punto de partida para las autopistas del mar. Ha sabido integrar las infraestructuras de primer nivel de su entorno, como el aeropuerto, la zona franca y la zona de actividades logísticas, con una amplia gama de servicios marítimos regulares que lo conectan con los principales puertos del sur de Europa y el norte de África.

Alternativa sostenible y ecológica
El transporte marítimo de corta distancia ofrece a las empresas de transporte y logísticas una forma eficiente, rápida y fiable de cruzar el Mediterráneo, desde la costa sur hasta el norte, para enlazar después con Francia utilizando servicios ferroviarios regulares y eficientes. Y también con Europa Central, a través de cadenas logísticas competitivas y sostenibles. Este medio de transporte permitió evitar en 2019 más de 151.000 camiones en las carreteras a favor del modo marítimo, con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2 y gases contaminantes, además de un importante ahorro en tiempo y costes.
Productos frescos desde Barcelona para toda Europa
Entre la oferta de servicios ofrecidos a los grandes centros de consumo europeos destacan servicios específicos para productos frescos, especialmente en los principales mercados alimentarios de la región, como Mercabarna, Mercazaragoza, Mercamadrid, Rungis o Saint Charles International, el principal mercado especializado en frutas y hortalizas del sur de Francia, a tan solo 200 km del Port de Barcelona. Es importante destacar el Canal Frío, un servicio ferroviario diario único en Europa formado por trenes compuesto por 28 vagones refrigerados que conectan Barcelona diariamente con la Terminal Marítima de Zaragoza (tmZ).

Terminales y operadores



